Interferometría de Muy Larga Base
La técnica de la interferometría de muy larga base (VLBI son sus siglas en inglés) consiste en la observación de un objeto celeste simultáneamente con un conjunto de radiotelescopios, que pueden estar situados en lugares muy distantes entre sí. La radiación de ese objeto es recibida en instantes ligeramente diferentes en cada telescopio, según su posición sobre la Tierra. La creación de un patrón de interferencia (denominado franjas) permite a esta red de telescopios comportarse como un único instrumento que tiene como tamaño equivalente (y por ello, poder de resolución) las distancias entre los radiotelescopios participantes en la observación.
En las campañas de observación con fines astronómicos, se obtienen resoluciones angulares en el cielo del orden del milisegundo de arco (lo que permitiría distinguir un planeta gigante alrededor de una estrella cercana).
En el campo de la Geodesia, la observación de cuásares puntuales permite un análisis inverso en que se extraen como solución las posiciones sobre la Tierra de los radiotelescopios que participan en la observación. Los planes de observación organizados a nivel mundial permiten un seguimiento de las variaciones de dichas posiciones, y con ello, son una herramienta incomparable en el estudio de los movimientos terrestres a pequeña y gran escala.